
Las encimeras de cuarzo se componen de piedra de cuarzo molida, pigmentos y resina. Estas encimeras populares parecidas a las de granito son brillantes por naturaleza y no necesitan pulirse, pero se requiere cierto cuidado para asegurar que mantengan su brillo. Sin embargo, son más resistentes a los daños que otras encimeras, como las laminadas y las de Corian. Para cuidar las encimeras de cuarzo, usa productos de limpieza no abrasivos y evita aplicar mucha presión sobre ellas, así como los cambios bruscos de temperatura.
LIMPIAR ENCIMERA HABITUALMENTE
1- Limpia con un trapo y detergente suave. Limpia la encimera con detergente y agua tibia diariamente, si es posible. En el caso de superficies pulidas, límpialas con más frecuencia, según sea necesario.
- Las superficies pulidas tienden a formar señales comunes de uso más visibles, como huellas digitales.
2- Raspa la mugre seca. Usa una rasqueta plástica y de punta roma como una espátula. Raspa cuidadosamente para quitar acumulaciones o derrames endurecidos como goma, grasa, esmalte de uñas o pintura.
- Es una idea buena guardar una espátula plástica en un cajón cercano para tener un acceso rápido, de modo que puedas usarla cuando te percates de los derrames secos.[4]
3- Limpia la grasa con un limpiador desengrasante. Rocía la encimera con un limpiador desengrasante y desinfectante que no contenga lejía. También puedes usar toallitas desinfectantes sin lejía. Enjuaga inmediatamente después con una esponja o un trapo húmedo.[5]
- Busca productos de limpieza formulados para encimeras de cuarzo.
- Consulta con la marca de tus encimeras en línea o por teléfono si tienes dudas sobre qué producto específico de limpieza es seguro de usar.